Las familias Rajo Ramírez y Soriano Luna, que por años habitaron la Comunidad El Bambú 2, en San Salvador, este día dejan de vivir al borde de la muerte entre la Quebrada Monserrat y un talud formado en el cementerio La Bermeja.
Ellas son dos familias más de la zona beneficiadas con el Programa de Reasentamientos del Ministerio de Vivienda para personas que habitan en alto riesgo; con ellas suman 8 los grupos familiares que han sido reubicados en lugares seguros y adecuados, garantizándoles servicios básicos y escrituras de propiedad.
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, continúa resolviendo los problemas heredados por décadas, entregado verdaderas soluciones habitacionales integrales a familias que cada invierno solo eran albergadas sin recibir una solución permanente.
“Estábamos esperando este día, ahora viviremos más seguros y tranquilos en nuestra nueva casa, mis tres hijos ya no se mojarán con cada invierno y yo podré descansar tranquila”, dijo llena de alegría Jaqueline Rajo.
El programa está orientado a brindar acompañamiento técnico y social, además de una respuesta integral a familias en situación de vulnerabilidad extrema, para cada reasentamiento, los equipos brindan apoyo en la búsqueda de viviendas para su reubicación, para trámites de adquisición, traslados, y para el desmontaje de estructuras antiguas.
“Me siento bien feliz, no lo puedo creer que vamos a estar seguros en una casa, ya no tendré que salir corriendo cada vez que llueve para un albergue. Siento un gran alivio y descanso”, Betsabé Luna.
Son más de 300 afectadas por tormentas las que han obtenido una respuesta integral, incluyendo a comunidades como nuevo Israel de San Salvador; Los Angelitos en Nejapa y otras.
Seguimos en diferentes etapas técnicas y sociales de reasentamientos con familias de comunidades como: El Cacao, Los Cocodrilos, Brisas de Candelaria, Rafael A. Gutiérrez, Moreno, El Bambú II y III, entre otras.
A través del Programa de Reasentamientos se garantiza que las familias obtengan una solución habitacional adecuada, integral y permanente, además de un patrimonio seguro para sus hijos.
